Volviendo a la Olimpiada, tres medallas consecutivas hito histórico solo al alcance de unos pocos; USA, la desaparecida Unión Soviética, Lituania (3 bronces) y España, pese a que el camino se torció un poco al sufrir dos derrotas consecutivas que nos obligaban a cruzarnos con Estados Unidos en semifinales, el equipo como siempre supo salir del atolladero que se metieron con la obligación de ganar sí o si a Argentina y Lituania en la fase de grupos y verse las caras con Francia en cuartos, el equipo no defraudó y pasó por encima de los tres, muchas veces cuando se gana con ese descaro nos olvidamos a quien tenemos delante y parece que es todo un camino de rosas y cuando perdemos la avalancha de gente que se baja del barco es incontable, pues deberíamos contar hasta diez, porque estos últimos 10 años hemos tenido delante a la mejor Francia y Argentina de la historia de sus respectivas selecciones, con jugadores NBA referentes en su equipo que han conseguido la friolera de cuatro anillos y en el caso de Tony Parker el primer europeo en ser MVP en una final de la NBA y se han retirado de sus selecciones con un par de medallas.
Como es inevitable ya que el único rival invencible es el tiempo también deja la selección uno de los nuestros Jose Manuel Calderón, me apena su marcha porque las desiciones técnicas marcan su adiós más que el tiempo, no disponer de minutos un base que lleva jugando 15 años en la NBA y posiblemente el base más completo de nuestro baloncesto me deja la duda si con Calderón de titular hubiéramos escalado un paso más en el podio, es especulación pura y dura pero tanto Ricky como Sergio hicieron un torneo con más sombras que luces.